Quantcast
Channel: Los pasteles de Rosa
Viewing all 36 articles
Browse latest View live

CORONA DE PASCUA

$
0
0
Hoy os traigo una corona deliciosa que me parece fantástica para los niños que sean super-chocolateros .
La he querido hacer esta vez con una receta de bundt que me gusta especialmente ya que le he ido dando mi toque personal hasta encontrar la textura que a mí me gusta, esponjosa y a la vez jugosa, no me gustan para nada los bizcochos secos. Probadla y ya me diréis porque no todos tenemos las mismas preferencias.


Recuerdo un momento precioso de mi niñez, debía tener unos cuatro años pero tengo la imagen tan viva en la memoria que aún puedo sentir el placer que me proporcionó.
Os reiréis de mí si os digo que lo que me causó tanta alegría fue una gallina de chocolate pasada de quilos, aunque lo mejor estaba por llegar y es que al partirla, aparecían en su interior muuuuchos huevos de chocolate... Ya veis con que con poco se puede hacer feliz a un niño.
Esta tarta está hecha para darles una alegría a mis dos criaturas, lo más grande que tengo y que tendré. Vamos con la receta.
INGREDIENTES
- 200 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
- 3 cucharadas de aceite de girasol o de maíz, la de oliva en este caso le daría un sabor más fuerte.
- 300 gramos de azúcar.
- 4 huevos a temperatura ambiente.
- 400 gramos de harina de repostería.
- Una tableta de chocolate negro 70% noir intense. Yo usé la marca Côte D'or.
- 2 cucharaditas de bicarbonato sódico.
- 250 ml de buttermilk,( lo preparamos con 250 ml de leche a la que le añadimos una cucharada de vinagre, lo dejamos reposar 10 minutos, lo removemos y listo para añadirlo a la mezcla.)
- una cucharadita de extracto de vainilla.

                  FROSTING
- Un envase de queso crema tipo Philadelphia
- 50 gramos de chocolate negro
- Unas cucharadas de azúcar al gusto, probad primero hasta conseguir el dulzor que os guste.

                                  ELABORACIÓN
- Derretimos la tableta de chocolate negro al baño maría y  lo dejamos enfriar.
- Precalentamos el horno durante 10 minutos a 180ºC.
- En un bol, batimos la mantequilla junto con el aceite y el azúcar.
                        - Le vamos añadiendo los huevos de uno en uno, batimos bien.
-Le añadimos el buttermilk, removemos.
- Incorporamos poco a poco a la mezcla la harina junto con el bicarbonato, mezclamos con movimientos envolventes.
- Por último añadimos el chocolate negro derretido y lo mezclamos todo bien con movimientos envolventes hasta conseguir una masa homogénea.
- Echamos la masa en el molde engrasado y horneamos a temperatura media  unos 35 minutos o hasta que al pinchar el bizcocho salga el palillo limpio.
- Pasado ese tiempo retiramos el pastel de horno , lo desmoldamos y lo dejamos enfriar encima de una rejilla.

                         DECORACIÓN DEL PASTEL
- Mientras, vamos preparando el frosting de chocolate , para ello habremos derretido previamente el chocolate al baño maría y lo habremos dejado entibiar.
- En un bol pondremos el queso crema y lo batiremos  un poco.
- Cuando el chocolate esté entre tibio y frío lo añadimos al queso crema y a medida que vayamos batiendo la mezcla, le vamos añadiendo el azúcar glas hasta que encontremos el punto de dulzor que nos guste.
- Decoramos.

CHEESECAKE DE CHOCOLATE CON FRESONES

$
0
0


Mirad que manera  de dar salida a una hermosa caja de fresones que me regalaron. No sabía que hacer con tantos y la verdad es que era una pena dejar que se estropeasen.
La combinación del chocolate con el dulzor y la puntita de acidez de la fresa es muy rica.
Es una alternativa para que los niños coman sin quejas las frutas de temporada, en este caso, un fresón de Palos con un aroma intenso. En casa nos gustan a todos pero cada uno las comemos de manera diferente. Pablo las prefiere con azúcar, a Sergio le vuelven loco con nata o batidas con leche y a los papis lavaditas y a mordiscos.
Recuerdo que cuando era niña mi padre me las preparaba con azúcar y unas gotitas de vinagre, eso hacía que macerasen y potenciaba su sabor,la verdad es que me sabían a gloria.
La tarta que hoy os propongo no puede ser más sencilla, creo que lo que os va a dar más trabajo es moler las galletas así que no tenéis excusa. Yo utilicé fresas pero me gusta también con frambuesas y frutas del bosque.

   

INGREDIENTES para un molde de 22cm
Si queréis una tarta más alta, utilizad un molde más pequeño

                           PARA EL RELLENO
- 4 envases de queso tipo Philadelphia (800 gr)
- 1 brick de nata para montar de 200ml
- 1 tableta de chocolate con leche
- 1 tableta de chocolate negro (utilicé el de Lindt Excelence 70% cocoa)
- 6 cdas de azúcar
- Puse 3 magdalenas cortadas en trozos en su interior pero eso es opcional.
- Fresones
- Azúcar glas para espolvorear
RELLENO
- Derretimos al baño María las tabletas de chocolate junto con la nata. Reservamos para que temple.
- En un bol mezclamos bien el queso con el azúcar.
- Añadimos el chocolate derretido y mezclamos todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Sacamos de la nevera el molde con la base de galleta y si queremos le podemos poner unos trozos de magdalena.
- Corté cada magdalena en 4 partes aunque este paso es totalmente opcional.
- Con cuidado vamos echando la crema de queso por encima de las magdalenas hasta cubrirlas.
- Para nivelar el relleno  podéis dar unos golpecitos al molde contra la superficie de trabajo, igual que hacemos para eliminar las burbujas de las masas de bizcochos.  
- Metemos el molde en la nevera y dejamos que la tarta se solidifique durante al menos 4 horas.
- Lo ideal en este tipo de tartas y para que no nos pueda la impaciencia es prepararlas a última hora de la tarde y dejarlas en la nevera toda la noche.
- Para decorar, lavamos bien los fresones, los secamos con papel absorbente  y los cortamos por la base procurando que todos tengan la misma altura.
- Unos segundos antes de servir la tarta espolvoreamos los fresones con azúcar glas. No lo hagáis antes porque el azúcar tiende a disolverse con la humedad de la fruta.

Con esta receta me uno al Club Bakery del blog amimanerablog
Cada mes Patricia nos propondrá un ingrediente para elaborar la receta que queramos. Para ver las bases, visitad su blog.

PASTEL DE TRES LECHES

$
0
0
El pastel de tres leches se llama así porque es un pastel esponjoso remojado en tres tipos de leche que se cubre con una nube de crema  batida de vainilla o merengue. Es un postre muy popular en Hispanoamérica.
Su origen es discutible y como suele ser habitual son muchos los que quieren apropiarse de su autoría. La mayoría de los historiadores piensan que el pastel aparece por primera vez en Nicaragua. Otros, piensan que sus creadores son los argentinos o los mejicanos. En lo que que prácticamente coinciden todos es que la receta se originó en algún lugar de Hispanoamérica.¿El motivo? Una campaña promocional realizada por una compañía productora de leche enlatada para aumentar sus ventas.
Esto puede haber sucedido hacia finales del siglo XX o a comienzos del s.XX, ya que la leche condensada y la evaporada estuvieron disponibles por primera vez entre las décadas de 1850 y 1870.
Como bien dice su nombre, esta tarta va a ser la combinación de tres leches, evaporada,  condensada y  nata líquida. El resultado tiene que ser un bizcocho con una textura húmeda.
 A mí me gusta que la tarta no se humedezca demasiado, de esta manera  conseguimos que el pastel mantenga su bonita forma y que  los cortes sean perfectos. 
Se suele rematar con una buena capa de merengue pero como no me gusta demasiado he optado por la otra  versión  permitida que es la nata montada.

INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO
MOLDE desmontable DE 22 CM

- 250 gr de harina de repostería
- 6 huevos
- 100 gr de mantequilla al punto de pomada
- 1 cdta de levadura en polvo
- 200 gr de azúcar
- 1 cdta de extracto de vainilla

TRES LECHES PARA EMPAPAR EL BIZCOCHO
-  1 lata de leche condensada de 370 gr
- 150 ml de nata líquida para montar
- 125 ml de leche evaporada
- 1 cdta de extracto de vainilla

COBERTURA DE LA TARTA
- 350 ml de nata líquida para montar
- Unas cdas de azúcar glas (al gusto), probad hasta dar con el dulzor que os gusta.
ELABORACIÓN
- Engrasamos el molde o lo cubrimos con papel de horno.
- Con una batidora de varillas batimos las claras a punto de nieve.
- Sin dejar de batir vamos añadiendo el azúcar, la vainilla y las yemas de una en una.
- Dejamos la batidora y con la ayuda de una espátula añadimos la harina poco a poco,  lo haremos con movimientos envolventes para que las claras no bajen.
- Pasamos la mezcla al molde y le damos unos golpes secos para eliminar las posibles burbujas de aire.
- Mientras se hace el bizcocho preparamos la mezcla de las tres leches.
- Las mezclamos bien en un bol y reservamos.
- Horneamos a temperatura media durante unos 35' o hasta que al pincharlo para comprobar que esté hecho, el palillo salga limpio.
-  Sin desmoldarlo y antes de que se enfríe pinchamos todo el bizcocho con un palillo tipo brocheta.
- Con una cuchara vamos empapando el bizcocho con la mezcla.
- Metemos el molde en la nevera y lo dejamos reposar toda la noche.
- Lo desmoldamos con cuidado, montamos la nata con el azúcar y la vainilla.
- Cubrimos el pastel.

PASTEL DE PLÁTANO Y CHOCOLATE AL REVÉS-CHOCOLATE BANANA UPSIDE DOWN CAKE

$
0
0

El plátano es originario de Asia, en el siglo xv llega a Canarias y desde entonces es parte importante  en  nuestra dieta.
Tras el descubrimiento de América serán  los españoles los que lo lleven y cultiven en aquellas fecundas tierras.
Las recetas de dulces elaborados con plátano empezaron a ser habituales en la década de 1920 pero no sería hasta los años 30 cuando ganarían popularidad.
Antes de ese tiempo, solo las tiendas de alimentos en las grandes ciudades tenían acceso a los plátanos. Los métodos de envío no eran muy fiables y la falta de refrigeración no hicieron posible el uso generalizado de los plátanos en la cocina casera.
La idea partió de los comerciantes que un intento por vender los plátanos demasiado maduros proporcionaban a sus clientes recetas de pastel de plátano, de magdalenas y de tortitas con lo que a veces apenas podían mantenerse al día con la demanda. La amas de casa norteamericanas supieron sacarle provecho, eran malos tiempos, estaban en plena Depresión por lo que tenían que mantener a raya la economía doméstica.
Hoy en día es uno de los postres más populares de los Estados Unidos y es una deliciosa forma de aprovechar la fruta que haya perdido frescura.
El resultado es un bizcocho chocolateado, aromático, húmedo y muy nutritivo. ¿Os lo váis a perder?
Me ha sorprendido gratamente su sabor, el plátano es junto con las cerezas una de mis frutas favoritas, pero no me acababa de convencer en las masas horneadas por lo que ha sido todo un descubrimiento.
Serviros una buena porción junto con una bola de helado de vainilla y me contáis...

                                             CARAMELO
Lo normal es que se haga con mantequilla pero opté por la nata, el resultado creo que fue bueno y las calorías se reducen considerablememte, algo a tener en cuenta. En este caso es una nata de cocinar, no de montar.
- 4 cdas de nata líquida + 5 cdas de azúcar moreno
                 INGREDIENTES  para un molde de 23 cm                           
- 200 gr de azúcar
- 1 cdta de bicarbonato
- 300 gr de harina
- 200 ml de buttermilk (200 ml de leche + 1 cda de vinagre)
- 75 gr de cacao sin azúcar Valor
- 100 ml de aceite suave
- Una pizca de sal
- 3 plátanos
- Una vaina de vainilla
- 4 huevos

ELABORACIÓN
- Preparamos el buttermilk y lo dejamos reposar 10 minutos, pasado ese tiempo lo mezclamos bien.
- Engrasamos el molde con un poco de mantequilla.
- Recortamos un disco y una tira de papel de horno y forramos el fondo y las paredes  del molde.
- En un cazo ponemos a calentar la nata junto con el azúcar moreno, removemos hasta que la mezcla espese y tome un tono similar al caramelo.
- cubrimos el fondo del molde con este caramelo.
- cortamos los plátanos en láminas gruesas y las repartimos por encima del caramelo.

- En un bol batimos el aceite junto con el azúcar.Incorporamos los huevos de uno en uno mientras batimos la mezcla.
- Raspamos el interior de la vaina y la añadimos junto con el cacao y la pizca de sal.
- Añadimos el buttermilk. 
- Con la ayuda de un tamizador incorporamos la harina y la cdta de bicarbonato. Mezclamos bien con una espátula.
-Cubrimos los plátanos con esta masa y la horneamos a temperatura media unos 35 minutos. Pinchadlo con un palillo para comprobar si está hecho.
- Pasado ese tiempo la sacamos del horno y lo dejamos enfriar dentro del molde unos 10 '. 
- Despegamos los bordes con una espátula y lo invertimos en un plato.

TARTA DE CHOCOLATE- CUMPLEAÑOS

$
0
0
Club BakeryNunca había participado en ningún reto pero cuando el mes pasado me lo propusieron, acepté con gusto, pienso en la ilusión que pone esa persona y soy incapaz de decir que no. El único inconveniente que le veo es que soy tremenda con las fechas porque se me olvidan con bastante facilidad. La propuesta para el mes de mayo  está relacionada con los cumpleaños por lo que me resultó muy atractiva. Me he divertido mucho con su elaboración, la idea la tuve clara desde que leí la entrada de Patricia . La tarta de hoy es de chocolate, un ingrediente que suele gustar a casi todos los públicos.
Como adorno y con la ayuda de unos moldes he hecho unas rosas con chocolate blanco,que posteriormente he coloreado con Candy colors de Wilton.
Os voy a contar un truco que llevo utilizando desde hace muchos años y que  funciona muy bien a la hora de derretir el chocolate blanco, probablemente no voy a descubrir la pólvora, pero puede servir a alguien que no lo sepa.
Pensemos que antes no existía el chocolate blanco de fundir por lo que presentaba más dificutad  que el chocolate negro o con leche a la hora de derretirlo. Consiste en poner una cazuela con agua y dejarla hervir. En ese momento la apartamos y metemos en ella un bol de cristal con el chocolate troceado o en su defecto otra cazuela más pequeña.
Cubrimos el bol que lleva el chocolate con un paño de cocina y dejamos que pasen unos minutos hasta que se funda por completo. 
Funciona genial y yo sigo utilizando las  tabletas pequeñas de toda la vida.
 
Recomiendo que preparéis primero la cobertura ya que necesita estar bien fría para poder montarla.

    INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO
                    DE CHOCOLATE
Utilicé 2 moldes de 23cm con una altura de 3,5cm
- 200 ml de buttermilk (200 ml+1cda de vinagre, lo dejamos reposar 10', removemos y listo para usar)
- 5 huevos
- 400 gr de harina
- 2 cdtas de bicarbonato sódico o los dos sobres de gasificantes  que vienen unidos  (el blanco+el malva) de la marca Hacendado
- 100 ml de aceite suave(oliva o girasol)
- 75 gr de cacao sin azúcar tipo Valor
- 225 gr de azúcar (no quitéis azúcar, el cacao es amargo por lo que es una cantidad justa,os lo dice alguien a la que lo demasiado dulce no le gusta:)
- Las semillas de una vaina de vainilla
Image and video hosting by TinyPic

         INGREDIENTES PARA EL RELLENO 
                    Y  LA COBERTURA                         
1 litro de nata líquida para montar (nos servirá para preparar el relleno y la cobertura)
Un paquete de gelatina(12 láminas) del Dr. Oetker (servirán para el relleno y la cobertura)
- 1 tableta de chocolate para fundir de Nestlé 250 gr(para la cobertura)
- Azúcar glas
- 2 sobres de azúcar vainillado (para el relleno)
                 
                      ELABORACIÓN DEL BIZCOCHO                   
- Preparamos el buttermilk. Lo dejamos reposar 10'. Lo removemos y listo.
- Engrasamos los moldes y los cubrimos con papel de horno. Podéis usar un único molde y lugo cortarlo en dos capas.
- En un bol batimos el aceite con el azúcar, añadimos un huevo, lo batimos bien y seguimos añadiendo el resto de los huevos de uno en uno.
- Incorporamos las semillas de vainilla.Mezclamos bien.
- Añadimos el cacao en polvo.
- Añadimos la harina tamizada junto con el bicarbonato.
- Mezclamos todos los ingredientes con movimientos envolventes y llenamos el molde.
- Horneamos a temperatura media unos 35/40' o hasta que el palillo salga limpio al pinchar el bizcocho /os.
- Lo sacamos del horno, desmoldamos el bizcocho.
- Lo cortamos por la mitad y dejamos enfriar las dos capas encima de una rejilla.
- Cuando esté completamente frío preparamos el relleno de mousse de nata y vainilla.

                               RELLENO 
- 300 ml de nata líquida  para montar
- 6 hojas de gelatina
- Unas cucharadas de azúcar glas ( vais probando hasta dar con el dulzor que queráis)
- 2 sobrecitos de azúcar vainillado ( 8 gr cada uno)


    Elaboración del relleno de nata y vainilla                                      
- Metemos la gelatina en agua fría 5 minutos para que se hidrate
- De los 300 ml de nata apartamos 75 ml
- Ponemos los 75 ml de nata a calentar, cuando esté  entre tibia y caliente la retiramos de la fuente de calor.
- Escurrimos la gelatina y la añadimos a la nata tibia.
- Removemos hasta que la gelatina quede completamente disuelta. Dejamos que enfríe.
- Una vez fría la añadimos a los 225 ml de nata restante.
- Montamos la nata, cuando empiece a montar le añadimos los sobres de azúcar avainillada y las cucharadas de azúcar glas. No me gusta decir la cantidad de azúcar, prefiero que la añadáis  poco a poco y que vayáis probando hasta dar con el punto de dulzor que os guste.
- Metemos esta mousse en la nevera 4 ó 5 minutos,no la dejéis más porque si no cuajará demasiado y costará extenderla en la tarta.
- Extendemos la mousse de nata y vainilla y antes de cubrirla con la otra capa de bizcocho,la volvemos a meter otros 5' en la nevera.
- Pasado ese tiempo cubrimos la mousse con la capa de bizcocho, y presionamos un poco. 
- Preparamos la cobertura 
1950s DOMINO SUGAR vintage illustration birthday cake advertisement
                                                       COBERTURA
- 500 ml de nata líquida para montar
- Una tableta de chocolate para fundir de Nestlé
- Unas cucharadas de azúcar glas ( vais probando hasta dar con el dulzor que queráis)
- 6 láminas de gelatina
                             Eaboración
- Apartamos 75 ml de nata de los 500 ml.
- Ponemos a calentar los 425 ml de nata restantes junto con el chocolate, removiendo sin parar hasta que el chocolate se haya derretido. Apartamos del calor y le añadimos azúcar glas al gusto.Id probando. Dejamos que enfríe a temperatura ambiente y lo metemos a enfriar unas horas.
- Para poder montar con facilidad esta trufa es necesario que esté muy fría.
- Cuando esté fría fría ya podemos preparar la gelatina.
- Hidratamos la gelatina en agua fría.
- Apartamos 75 ml de nata de los 500 ml.
- La ponemos a calentar y cuando esté entre tibia/caliente le añadimos la gelatina escurrida, removemos hasta que esté bien disuelta. La apartamos del calor, la reservamos y  esperamos a que enfríe.
- Sacamos la nata chocolateada que teníamos en la nevera, le añadimos la nata con la gelatina diluída y montamos.
- Cubrimos la tarta y la adornamos con los detalles que más nos gusten para la ocasión.

CHARLOTA GIJONESA

$
0
0
El repostero austríaco Friedrich Wazinger llegó a Gijón en torno a 1935 (pronto se le conocería como Federico) y montó en la calle Covadonga, esquina a Eusebio Miranda, la célebre confitería La Vienesa, un establecimiento muy acreditado y que endulzó la vida de los gijoneses durante más de treinta años, dejando a la ciudad, uno de sus postres emblemáticos, la célebre charlota, tarta que muchas otras confiterías adoptaron hasta convertirla en seña de identidad gastronómica de Gijón.
 Reina Charlotte
Esta receta se trata de una importación pastelera de la cocina europea.
La primera charlota fue creada a principios del S.XIX, en honor de la esposa del rey Jorge III, la reina Charlotte. Consistía en una especie de brioche relleno de compota de frutas, por lo general ciruelas o manzanas y que se cocía en un molde alto durante largas horas.
La receta fue evolucionando hasta que en 1800 surgió otra charlotte que es la que más se aproxima a la actual.

Su creador fue el célebre tratadista culinario y gran cocinero francés, Antoine Marie (Antonin) Carême. Adaptó la receta cubriendo con lenguas de gato un molde y rellenándolo con una crema bávara. El postre fue llamado "Charlota Parisina", más tarde, cuando trabajaba en las cocinas del Zar Alejandro lo llamaría "Charlota rusa", que es el nombre actual.

La que se elabora en Gijón responde, con algunas variantes, al modelo de Câreme.

Carème
En una ocasión, Carême hizo una confesión sobre sí mismo que resume bien su filosofía: "No sé nada sobre la cocina francesa y menos sobre los cocineros franceses. Ni siquiera colecciono libros de cocina franceses. Para ser totalmente honesto,no estoy seguro de que me guste la cocina francesa. Ahora bien, antes de que usted me pegue en la cabeza con un fideo húmedo, déjeme que me explique. Cuando cocino, yo principalmente invento. No sigo recetas, rara vez hago algo igual la segunda vez. Para mí, cocinar es crear, es como jugar, algo fascinante y místico. Me gusta saborear y disfrutar el resultado; soy un desafiador del diablo. Me protejo a mí mismo con lo que ya conozco, utilizo las herramientas que tengo a mi alcance, analizo las ventajas y empleo mis propios trucos. No creo que esto se pueda hacer con la cocina francesa. Para mí, la cocina francesa o el cocinero francés viven en la grandiosidad de la perfección, dentro y fuera, en el servicio y la dedicación."
                                  

Fijaros que postre más delicioso os propongo y lo mejor es que tenéis la posibilidad de hacerlo sin tener que encender el horno. Podéis hacer el bizcocho a riesgo de morir de calor o comprarlo ya elaborado y ahorraros luz y sudores. En este caso utilicé uno de esos envases que son especiales para hacer pasteles de capas. Esta tarta se suele comer medio helada pero eso lo dejo a gusto de cada uno.
Un saludo desde Gijón.
Gijón
Gijon

 Vamos con la receta.
  INGREDIENTES PARA HACER LA TARTA
               (  MOLDE DE 26 CM )
 
- 2 bases de bizcocho para hacer tartas (tienen un diámetro de 24 cm)

          INGREDIENTES PARA EL RELLENO
- Azúcar glas al gusto
- 350 ml de nata líquida para montar
- 4 hojas de gelatina
- 1 sobre de azúcar vainillado ( 8 gr )
- 1/2 tableta de turrón blando o praliné hecho en casa
                     
Preparar una tableta de turrón es realmente fácil. Necesitaremos:

- 300 gr de almendra tostada molida (la podéis encontrar en las tiendas de frutos secos)
- 125 gr de azúcar glas (lo normal es que lleve mucha más cantidad, pero a mí me empalaga)
- 1/2 cdta de miel

Forramos con papel vegetal un molde o una fiambrera alargada y rectangular.
Mezclamos bien todos los ingredientes,cuando notemos que la pasta empieza a desprender el aceite de las almendra pararemos de amasar. Nos debe quedar una mezcla parecida al serrín.
- Vertemos la masa en el molde, prensamos bien y la alisamos con una cuchara.
- Cubrimos el turrón con otro papel vegetal. Le colocamos un peso encima y lo dejamos reposar un día como mínimo.

   INGREDIENTES PARA LA COBERTURA
                   DE CHOCOLATE                                                 
- 125 gr de chocolate negro fondant de Nestlé Postres
- 1cda de agua
- 1 cda de mantequilla
- 100 ml de nata líquida
- 1 hoja de gelatina
  INGREDIENTES PARA LA DECORACIÓN
- 300 ml de nata
- Azúcar glas
- 3 hojas de gelatina
- Un bote de guindas
- 50 gr de chocolate blanco derretido al baño María

                         ELABORACIÓN DEL RELLENO
               Y MONTAJE DE LA TARTA
- Metemos la gelatina en agua fría 5 minutos para que se hidrate.
- De los 350 ml de nata, apartamos 50 ml.
- Ponemos los 50 ml de nata a calentar, cuando esté entre tibia y caliente, la retiramos de la fuente de calor.
- Escurrimos la gelatina y la añadimos a la nata tibia.
- Removemos hasta que la gelatina quede completamente disuelta. Dejamos que enfríe.
- Una vez fría la añadimos a los 300 ml de nata restante.
- Montamos la nata, cuando esté casi lista le añadimos el sobre de azúcar vainillado y unas cucharadas de azúcar glas, probad hasta que alcance el dulzor que os gusta.
- Cubrimos la base del molde desmontable con papel de horno y colocamos una capa de bizcocho.
- Cubrimos el bizcocho con el relleno y repartimos por encima los trocitos de turrón.
- Tapamos el relleno con otra capa de bizcocho y lo pincelamos con un poco de leche. 

            ELABORACIÓN DE LA COBERTURA Y
            DECORACIÓN DE LA TARTA 
- Para hacer la cobertura, derretimos al baño María el chocolate junto con la mantequilla y la nata. Lo reservamos apartado del fuego para que enfríe un poco
- Ponemos la hoja de gelatina en remojo hasta que se hidrate.
- Escurrimos la gelatina.
- Ponemos a calentar una cucharada de agua en un cazo, cuando esté tibia le añadimos la gelatina y removemos hasta que esté completamente disuelta.
- Añadimos el agua con la gelatina al chocolate.
- Cubrimos la tarta con este chocolate líquido e inmediatamente derretimos al baño María las onzas de chocolate blanco. 
- Ponemos el chocolate blanco derretido en una manga con boquilla y dibujamos círculos concéntricos. Con la ayuda de un palillo trazamos líneas desde el borde externo hasta el centro.
- Metemos el molde una hora 1/2 en el congelador o en la nevera.
- Cuando falten 5 minutos para que la tarta esté totalmente cuajada  montamos la nata que nos servirá como adorno.
             NATA PARA DECORAR LA TARTA  
- Metemos la gelatina en agua fría 5 minutos para que se hidrate.
- De los 300 ml de nata, apartamos 75 ml.
- Ponemos los 75 ml de nata a calentar, cuando esté entre tibia y caliente, la retiramos de la fuente de calor.
- Escurrimos la gelatina y la añadimos a la nata tibia.
- Removemos hasta que la gelatina quede completamente disuelta. Dejamos que enfríe.
- Una vez fría la añadimos a los 225 ml de nata restante.
- Montamos la nata, cuando esté casi lista le añadimos el sobre de azúcar vainillado y unas cucharadas de azúcar glas, probad hasta que alcance el dulzor que os gusta.
- La metemos en una manga pastelera con boquilla.

Sacamos el molde de la nevera y desmoldamos la tarta.

- Adornamos los borde de la tarta y decoramos su superficie con copetes de nata y guindas.
- Si queremos que la tarta sea helada, la metemos en el congelador. Cuando la vayáis a consumir procurad sacarla de la nevera al menos 1 hora antes para que no esté demasiado helada.

-  Si no la queréis congelada, la metéis en la nevera y estará igualmente deliciosa.


                 EL COCINERO DE LOS REYES Y EL REY DE LOS COCINEROS
Marie-Antoine Carême nació en 1783, en la Rue du Bac, en París, en el seno de una mísera y extensa familia (las fuentes hablan de entre 15 y 25 hijos del matrimonio Carême), mantenida por su padre, estibador en los cercanos muelles.
En 1793, cuando Carême contaba 10 años, su padre le invitó a un almuerzo en un figón de la Barriére du Maine y lo abandonó a su suerte, explicándole la difícil situación de la familia y alentándole para que se abriera camino en la vida.
En las postrimerías del siglo XVIII era una práctica corriente el abandono de niños, que, sin recursos, formación ni recomendaciones, se veían abocados a agotadores, insanos y apenas remunerados trabajos, o a la mendicidad o la prostitución. Sin embargo, la fortuna sonrió a nuestro Carême: después de errar por las calles durante todo el día, la noche le sorprendió cerca de una taberna, La Fricassée de Lapin, en el mismo barrio de Maine. El tabernero se apiadó de él, y le ofreció hospitalidad por esa noche. A la mañana siguiente, le sugirió que trabajara como marmitón en la cocina de la taberna, a lo que Carême accedió encantado.
Hay que suponer que fue en ese figón donde Carême descubre y perfecciona sus talentos e instintos para la cocina, porque a los 16 años, en 1799, entra a trabajar de aprendiz en Chez Bailly, el pastelero más importante de París. La habilidad y disposición del joven Carême no pasan desapercibidas para su patrón, que le anima y autoriza para que, cuando no haya excesivo trabajo, acuda a la sección de grabados de la Biblioteca Nacional y examiné los diseños y grabados arquitectónicos que allí se custodiaban. Carême no sabía leer ni escribir, y aprende solo, peleándose con los textos de las obras de Palladio y Tertio.
Carême demuestra un inusitado talento para el dibujo y la arquitectura, y los conocimientos que adquiere los traslada a su trabajo pastelero, ejecutando espectaculares montajes, reproduciendo en azúcar las grandes obras arquitectónicas. Estos montajes hacen famosa la pastelería de Bailly, que recibe encargos de todas partes, para poder admirar esas espectaculares construcciones.
En 1801, contando 18 años, Carême deja a Bailly y entra de chef en otra pastelería, la de los herederos de Gendron. Este nuevo trabajo le permitía realizar los “extraordinarios” o “extras”, que consistían en ejercer de refuerzo en los grandes banquetes que se daban en París. En 1802 deja la pastelería y se dedica sólo a los “extras”, y en 1804 abre una pastelería propia en la Rue du Paix.
este período, que va de los años 1803 a 1814, Carême continúa con sus innovaciones en la pastelería, y se perfecciona de manera extraordinaria en el arte de la cocina, trabajando junto a los grandes cocineros de la época.


Aquellos a los que el propio Carême considera sus maestros son : Lannes para los manjares fríos, Richaud para las salsas, y sobre todo, Bouchet, el cocinero de Tayllerand y Laguipierre, cocinero de Murat. En 1814, los ejércitos de la alianza antinapoleónica se instalan en París, y Carême entra al servicio del zar de Rusia Alejandro I, hasta que este parte de París. Pero en 1815, con el regreso de Napoleón y la derrota de Waterloo, hay una nueva invasión aliada, y nuevamente tenemos a Carême al servicio de Alejandro I.
En 1816 Carême parte a Inglaterra, para dirigir las cocinas del principe de Gales, a la sazón regente de Inglaterra, y que reinaría posteriormente con el nombre de Jorge IV.

En 1817 retorna a Francia, y en 1818 va a Viena, para servir a Lord Steward, embajador británico en la corte austríaca. En 1819 se traslada a San Petersburgo, para solicitar el puesto de jefe de cocina en la corte rusa, pero el zar está ausente, y lo que observa Carême en las cocinas de palacio no le convence, por lo que regresa a Francia.
De nuevo en París, entra al servicio de la princesa de Bragation , pero recibe un ofrecimiento de Lord Steward para que retome la dirección de sus cocinas en Viena y, con la aquiescencia de la princesa, acepta la oferta. Permanece en su servicio hasta que el embajador regresa a Londres en 1820. Carême renuncia a acompañarle y prefiere volver a París, donde entra al servicio de Lord Stairs.En 1821 es contratado por el principe Sterhazy, embajador austríaco en París, a cuyo servicio permaneció hasta 1823, fecha en la que pasa a trabajar para el barón Rostchild, hasta 1829, cuando se retira y da por terminada su carrera, dedicándose de lleno a su obra literaria hasta su muerte en 1833.

Por lo visto hasta ahora, comprendemos que Carême es un cocinero excepcional, pero sin que su agitada vida y la exquisitez de sus patrones den pie para que en la cocina se hable de un antes y un después de Carême.Carême es mucho más que un gran cocinero. Es el punto culminante de una cocina que podríamos denominar “de corte”, y que encontrará su ocaso en la segunda mitad del siglo XIX, con la aparición de los restaurantes y hoteles, cuando se adoptarán formas que perduran hasta los años 60-70 del siglo XX, que serán fijadas por otro gran maestro de la cocina: Auguste Escoffier.

Carême escribe libros de cocina, pero escribe unas obras que suponen una superación de los recetarios y tratados de cocina escritos hasta entonces. En sus obras encontramos un espíritu didáctico, clasificador y sintetizador del arte de la cocina como no se había conocido hasta entonces. Las distintas partes de su monumental “Art de la cuisine française au XIXe siècle” se denominan “traité”, y eso es lo que son: aunténticos tratados, que no se limitan a enunciar un rosario de recetas, sino que analizan, clasifican y examinan todos los platos y alimentos. En nuestros días, todavía permanece en vigor su clasificación de las salsas, o su enciclopédico tratado de los potajes, por poner unos ejemplos.
Uno de los caballos de batalla de Carême fue la mejora de las condiciones de trabajo de los cocineros (recordemos la “espantada” que realizó al ver las condiciones de trabajo imperantes en la corte rusa). Para ello no dio descanso a su ingenio a la hora de mejorar materiales y técnicas. Entre las innovaciones de Carême que hoy perduran citaremos el uniforme blanco, como bandera de limpieza e higiene y el gorro de cocinero actual (parece ser que inspirado en las tocas que usaban las doncellas austríacas).Respecto a los aspectos puramente culinarios, destacaremos a Carême como el fijador de los fondos y salsas que son la base de la cocina actual. Combatió con denuedo lo que el consideraba prácticas abominables de la cocina del Antiguo Régimen, como el uso abusivo de especias y las mezclas de carne y pescado en un mismo plato.
Podemos considerar a Carême un precursor de la dietética y la lógica en la nutrición. Defiende la presencia de los potajes como inicio imprescindible de todas las cenas, elimina los excesos grasos, e intenta conseguir un equilibrio calórico en sus menús. Cuando estuvo al servicio del futuro Jorge IV de Inglaterra consiguió mejorar su quebrantada salud aplicando estos principios a la mesa del regente.
Otro aspecto que no podemos dejar de mencionar es su gusto decorativo: Carême pretende que la comida satisfaga tanto al ojo como al estómago. Su gusto por la decoración no se limita a la belleza cromática de platos y guarniciones; lo amplía hasta el punto de diseñar en papel espectaculares montajes o diseñar personalmente las vajillas, encargándolas a los más célebres vidrieros de París.
La vida de Carême está llena de pasajes curiosos. Han llegado hasta nosotros a través de su propia obra y de los escritos de gentes que trataron con él. Destacaremos su especial relación con Talleyrand: Carême nunca fue un empleado fijo de Talleyrand, pero era el cocinero favorito de este príncipe, (uno de los más exquisitos gourmets de todos los tiempos) y era llamado como extra siempre que se organizaba un banquete. El respeto y la admiración entre ambos eran mutuos: Carême consideraba al príncipe el mejor de sus anfitriones y el gastrónomo más entendido de todos los que trató, por su parte, Tayllerand recomendaba a Carême como su cocinero favorito de este modo consiguió sentar plaza en las cocinas de lo más florido de la nobleza europea.
Son numerosas las anécdotas que rodean los banquetes de Carême, la mayoría relatadas por él mismo. Nuestra favorita es el demencial descontrol que rodeó el Banquete de los Aliados, servido por Carême en 1815, en la llanura de Vertus. Carême montó su cuartel general en una granja, y se hizo enviar desde París un convoy de carretas con la vajilla y la mantelería, así como sendos rebaños de vacas y corderos, fuertemente escoltados, para evitar el pillaje de las bandas de cosacos saqueadores que pululaban por la zona. La principal preocupación de Carême no fue, sin embargo, la precariedad de medios o la monstruosidad del banquete, sino que los cuarenta cocineros que llevaba como ayudantes tuvieran que dormir en la paja de un establo.
Carême ha sido nominado como “Le Dieu Carême”, “le Napoleon des fourneaux” o “Le cuisinier des rois et le Roi des cuisiniers”, prueba suficiente de la admiración que suscitaba entre los afortunados que disfrutaban sus creaciones. El 21 de junio de 1894, París rindió homenaje a la memoria de Carême dando su nombre a una de sus calles.Carême tuvo una relación muy especial con la arquitectura: desde el temprano estudio de la sección de grabados de la biblioteca nacional, pasando por los espléndidos y complejos grabados con que ilustró sus obras, hasta los trabajos puramente arquitectónicos que publico, mostró un especial talento como arquitecto. Carême dice que “las bellas artes son la pintura, la música y la arquitectura, y la principal rama de esta última es la pastelería”. Los grabados y diseños de Carême fueron estudiados y apreciados por los mejores arquitectos de la época, que no dudaron del talento innato del genial cocinero para la arquitectura.
Es curiosa la predisposición de Carême hacia estas dos artes, la cocina y la arquitectura, que tienen en común una fuerte base técnica y un importante componente artístico.
Fuente del texto: zapardiel
Fotos: Google

TARTA DE MOUSSE DE CHOCOLATE PARA HALLOWEEN

$
0
0
Si hay una tarta que gusta a casi todos los niños es la de mousse de chocolate, no lleva mucho tiempo prepararla, la cantidad de ingredientes no es abrumadora y lo mejor de todo, que admite muchas decoraciones. Hoy he utilizado un poco de fondant pese a que en casa no gusta nada, pero es que en esta ocasión me apetecía hacer algo diferente y darle a la tarta un toque de color. Es curioso, no me como el fondant pero me encanta ver las obras de arte que se hacen con él y no me canso de admirar lo que se publica en otros blogs.
En otras ocasiones decoro la mousse con cacao espolvoreado y con bombones de Ferrero Rocher rodeando todo el borde.
Por cierto, os prometo que el fondant de la carita del pequeño Frankenstein era de color verde claro pero mi cámara se empeñó en sacarlo más azulado... 


        PLANCHA DE BIZCOCHO GENOVÉS
              Para un molde desmontable 
                       22 cm de diámetro
                          y 8 cm de altura

                                         INGREDIENTES
- 60 gr de azúcar
- 2 huevos
- 60 gr de harina
- Unas gotas de limón
                                          ELABORACIÓN
- Separamos las claras de las yemas y las dejamos en fuentes diferentes.
- Montamos las claras de huevo hasta que se formen picos, le añadimos unas gotitas de limón para que suban mejor. Las reservamos.
- Cogemos la fuente con las yemas, le añadimos el azúcar y las batimos con las varillas hasta que blanqueen. Le añadimos las claras montadas a cucharadas poquito a poco y las integramos con movimientos envolventes.
- Con la ayuda de un tamiz, incorporamos poco a poco la harina a la mezcla anterior. Siempre con movimientos envolventes para que las claras no bajen.
- Recortamos un circulo con papel de horno y forramos con él el fondo del molde.
- Echamos la mezcla en el molde y la extendemos hasta que quede bien distribuida.
- Horneamos a temperatura media unos 10 minutos o hasta que al pincharlo, el palillo salga limpio.
- Sacamos el molde del horno y lo dejamos enfriar con la plancha de bizcocho dentro.
- Empezaremos a preparar la mousse de chocolate cuando tanto el molde como el bizcocho estén  totalmente fríos. 

                 MOUSSE DE CHOCOLATE
                                         INGREDIENTES
- 1 litro de nata para montar.
- 7 cdas de azúcar glas, (id probando a medida que vayáis añadiendo el azúcar así conseguiréis el punto de dulzor que más os guste).
- 12 hojas de gelatina.
- 200 gr de chocolate negro de Nestlé postres, sabor intenso.
- Fondant para hacer la decoración.
                                                 ELABORACIÓN
- Ponemos las hojas de gelatina en un bol  y las cubrimos con agua para que se hidraten.
- Derretimos el chocolate al baño María. Reservamos.
- Del litro de nata apartamos 50 ml.
- Ponemos a calentar los 50 ml de nata líquida, cuando esté entre tibia- caliente le añadimos las hojas de gelatina ya hidratadas y escurridas. Reservamos.
- Mientras tanto montamos el resto de la nata,cuando esté casi montada le añadimos el azúcar glas,  la gelatina tibia-fría y el chocolate derretido que también estará entre tibio y frío.
- Batimos bien hasta que tengamos un color uniforme.
- Cubrimos la plancha de bizcocho del molde con la mousse y la dejamos enfriar en la nevera un par de horas.
- Desmoldamos la tarta mousse.
- Decoramos como queramos....

BUNDT CAKE DE MANZANA Y SIDRA ACHAMPANADA

$
0
0

¿Qué hacer con esas botellas de vino o de sidra que te regalan en estas fechas? Pues comerlas, sí, comerlas, habéis leído bien, como en mi casa nadie bebe alcohol, la salida más lógica es la de utilizar estos alcoholes para cocinar. A mi marido casi le da algo esta semana al ver que echaba a un asado, un vino, que le habían regalado en La Rioja. No sé cuánto dijo que costaba la botellita en cuestión, pero como soy analfabeta en ese tema, no me causa remordimientos ¡qué le vamos a hacer!.
PRECIOSA POSTAL VILLAVICIOSA RECOLECCION DE MANZANAS SIDRA EL GAITERO (Postales - España - Asturias Antigua (hasta 1.939))
Asturias, es la reina de la producción de sidra, siendo una bebida que forma parte de la vida cotidiana de muchos asturianos. Para elaborar la sidra achampanada y previo al prensado de la manzana se lleva a cabo una maceración. El jugo concentrado que se obtiene se somete a un proceso para aumentar el contenido de azúcares. Tras la fermentación a baja temperatura se obtiene una sidra natural que se filtra y posteriormente se carbonata.
 El resultado de este bundt es sorprendente en cuanto al sabor quedando muy jugoso y aromático.  Probadlo y me decís.

                                           INGREDIENTES
- 400 de harina de repostería
- 200 ó 225 gr de azúcar
- 1 sobre de levadura en polvo tipo Royal (16 gr)
- 6 huevos grandes
- 1 cdta de extracto de vainilla
- 200 ml de sidra achampanada
- Una pizca de sal
- 4 manzanas pequeñas (me salieron cinco cucharadas a rebosar de compota) +1cda de azúcar + 1/2 cdta de canela.
- 175 gr de mantequilla a temperatura ambiente
Para el glaseado necesitaremos 4 cdas de azúcar glas y 2 ó 3 cdtas de sidra achampanada.
Las medidas del glaseado son orientativas, dependerá de si lo queréis muy espeso o semi-líquido.

                                               ELABORACIÓN
- En un cazo, ponemos 3 cucharadas de agua  junto con las manzanas cortadas en láminas finas, le añadimos la cucharada de azúcar y la canela.
- Cocemos las manzanas hasta que quede una compota. Si vemos que el agua se consume y que la manzana se agarra al cazo, le añadimos un poquito más de líquido. Una vez hecha, la reservamos para que enfríe.
- Separamos las claras de las yemas.
- En una fuente batimos las claras de huevo a punto de nieve y reservamos.
- Precalentamos el horno unos 8 minutos a temperatura media.
- En otro bol, batimos la mantequilla reblandecida junto con el azúcar, el extracto de vainilla y la sal. Incorporamos las yemas de los huevos y seguimos batiendo hasta que la mezcla duplique su tamaño. Añadimos las cucharadas de compota de manzana.
- Añadimos la sidra achampanada e incorporamos poco a poco, la harina tamizada junto con la levadura en polvo. 
- Por último le añadimos las claras de huevo a punto de nieve, lo haremos con movimientos envolventes para evitar que se bajen. 
- Horneamos unos 35 minutos a temperatura media o hasta que al pinchar el bundt con un palillo, éste salga limpio.
- Pasado ese tiempo lo retiramos del horno, desmoldamos y lo dejamos enfriar.

Para hacer el glaseado, mezclamos 4 cdas de azúcar glas con sidra achampanada. Añadid la sidra poquito a poco para que el glaseado no quede líquido .
- Antes de comerlo, es recomendable que lo dejemos reposar al menos 1/2 hora, de esa manera, el glaseado formará una costra crujiente.
Os hará entonar el Asturias patria queridaaaa...

ANGEL FOOD CAKE

$
0
0
Hoy os propongo un pastel ligero como una nube, bajo en grasas y con pocas calorías si lo comparamos con otro tipo de dulces. Le llaman "comida de ángel" por su textura suave y esponjosa. Es un postre perfecto para aquellas personas que tengan colesterol o para los que necesiten dietas altas en proteínas.
 He querido darle un toque vintage  así que espero que os guste.

Los moldes para hacer los Angel food cake, siempre tienen que ser de aluminio y nunca los engraséis,porque la masa necesita agarrarse a las paredes para subir.
                                            INGREDIENTES
-1 cup de harina para todo uso, tamizada (125 gr)
-1 1/4 cups de azúcar  (sólo puse 1 cup= 225 ó 250 gr)
- 1/2 cdta de sal
- 12 claras de huevo grande (tenéis los botes de claras pasteurizadas del Mercadona)
- 1 cda de zumo de limón
- 1 cda de extracto de vainilla
- 1 cda de ralladura de limón recién rallado


                                            ELABORACIÓN
- Precalentamos el horno a 170 ºC
- Tamizamos 3 veces la harina junto con la sal.
- Batimos las claras hasta que estén espumosas, agregamos el zumo de limón y seguimos batiendo hasta que se formen picos. Añadimos el azúcar sin dejar de batir hasta que se formen picos rígidos y brillantes.
- Tamizamos la mitad de la harina en el recipiente de las claras y las mezclamos delicadamente para que no se bajen. Agregamos la vainilla y la ralladura de limón.
- Añadimos la harina restante y seguimos mezclando suavemente, hasta que tengamos una mezcla homogénea.
- Vertemos la mezcla en el molde; arrastramos un cuchillo a través de la masa para eliminar cualquier burbuja de aire.
- Lo ponemos en el horno y horneamos, a temperatura media unos 35 minutos o hasta que la parte superior esté doradita. En este momento lo tocamos para ver si la superficie está firme. Pinchamos con un palillo  en el centro del pastel y si éste sale limpio ya tendremos listo el Angel food cake.
- Lo sacamos del horno e inmediatamente le damos la vuelta al molde para que quede apoyado sobre las patitas.
Necesita enfriar boca abajo porque si no el pastel se desinflaría y debe circular el aire por debajo. Si no tenéis el molde especial con patitas, utilizad un molde de aluminio con tubo central y en el momento de darle la vuelta, lo apoyáis sobre el cuello de una botella de cerveza o un vaso, como en la foto.

Lo dejamos enfriar unos 40  minutos. Pasado ese tiempo, pasamos un cuchillo o espátula alrededor de los bordes del molde y del tubo central para que se despegue.
- Le damos la vuelta al molde y lo pasamos a un plato.

Los podemos dejar tal cual o si lo preferís lo cubrís con alguna crema y lo decoráis a vuestro gusto. Buen provecho.

CHOCOLATE ANGEL FOOD CAKE-EL PASTEL FAVORITO DE PAUL NEWMAN

$
0
0

"Newman es un caso raro dentro de este negocio: está realmente enamorado de su mujer"
Paul Newman y Joanne Woodward formaron posiblemente una de las parejas más estables de Hollywood.
La entrada de hoy me hace especial ilusión porque es la receta del pastel favorito de Paul Newman, hecha por su hija Nell Newman, que acudió al estudio de Martha Stewart para elaborar el dulce preferido de su padre, un pastel ligero como el aire, bajo en grasas y muy fácil de hacer..

Enlace a la receta  Martha Stewart
Enlace al  video

A medida que vamos creciendo, nuestros gustos en cuestión de chicos van cambiando pero si hay uno que siempre será "mi chico", ese es Paul Newman. Para mí no hay otro en cuanto a belleza masculina :). Me encantaba él y también su mujer, Joan.

Paul creía que el secreto del éxito de su matrimonio era la paciencia, la confianza y el afecto.
"He dicho en repetidas ocasiones, que  las personas que tienen tan poco en común como Joanne y yo es raro que tengan un buen matrimonio. Somos actores, nos  hacemos fotos y eso es lo que tenemos en común. Tal vez eso es suficiente. Las esposas no deben sentirse obligadas a acompañar a sus maridos a jugar a la pelota, los esposos no tienen que asistir a tomar el café con el resto de esposas del barrio. Marido y mujer deben tener intereses distintos, cultivar distintos grupos de amigos y no imponerse al otro...No se puede pasar toda una vida respirando en el cuello del otro...
Paul Newman
Somos, muy, muy diferentes y sin embargo, de alguna forma nos alimentamos de esas diferencias  que en lugar de separarnos han hecho que creemos un vínculo más fuerte.


"Joanne siempre me ha dado  apoyo incondicional en todas mis decisiones y esfuerzos, eso incluye mis carreras de coches, que ella deplora.Para mí eso es amor".

Joanne: "Desde el principio,Paul y yo teníamos una ventaja...Éramos buenos amigos antes de convertirnos en amantes.Podíamos hablarnos sin temor al ridículo o al rechazo. Había confianza. En todos los matrimonios hay cosas malas pero siempre ha pesado más lo bueno.En el matrimonio, la sensualidad se desgasta después de un tiempo y la belleza se marchita, pero el estar casada con un hombre que te hace reir todos los días, eso sí que es un verdadero placer"


     pn2
polaris-page-18

"El largo y caluroso verano" terminó la temporada en noviembre y para enero planearon casarse. El reloj biológico de Joanne estaba sonando. ""Yo tenía 28 años y de repente pensé, espera un minuto, tal vez ya es hora"."Paul no era el tipo de persona que puedes poner de rodillas. Ella, riendo, llama a la declaración, la"no propuesta" de Paul.
Habría sido bonito tener alguna cosa romántica que contar a nuestros hijos, pero Paul no es un romántico tradicional. Tiene un sentido del humor muy particular con respecto a eso. Lo decidió en una semana. Tuvimos tiempo para casarnos y de ir dos semanas de luna de miel a Europa, antes de que él tuviera que comenzar a actuar en "la gata sobre el tejado de zinc".
En una semana, Paul se divorció de su primera esposa y el 29 de enero de 1958 llegaba con Joanne a las Vegas. En el Rancho Vegas se celebró la ceremonia civil, les acompañaban unos pocos amigos y socios. Sus familiares no tuvieron el tiempo suficiente para poder acudir a la boda. 
Paul, regaló a Joanne un collar de diamantes pequeños pero no tuvo tiempo para escoger las alianzas. "¿Con qué nos vamos a casar? preguntó nerviosa la novia. "No te preocupes por eso, encontraré algo", respondió el novio. Lo que él "encontró" fue un aro de plata barata. "Era la cosa más extraña que había visto en mi vida", dice ella. Paul usó un traje negro; Joanne, un vestido corto de color marfil y una chaqueta de poco valor que hacía juego. No era la situación más romántica del mundo, admite ella "Alguien consiguió el salón y otro llevó la tarta". Después de ver un espectáculo musical, la pareja tomó el vuelo a New York. La noche siguiente, el padre y la madre de Joanne dieron una fiesta para toda la familia. Al día siguiente, se fueron de luna de miel a Francia, Suiza e Inglaterra .
En Londres, Paul le compra a Joanne un anillo de boda antiguo, con varios diamantes pequeños y la inicial "J" grabada en su interior. Mandarán que le añadan una "N". 

Angel food cake hecho con un molde de aluminio normal

Si no disponemos del molde especial para los Angel food cake, podemos utilizar cualquier molde que sea de aluminio y que tenga tubo central. En las imágenes os pongo las dos opciones.
Angel food cake hecho con el molde especial
                                             INGREDIENTES
-1 cup de harina para todo uso, tamizada (125 gr)
-1 1/4 cups de azúcar  (sólo puse 1 cup= 225 ó 250 gr)
- 1/2 cdta de sal
- 12 claras de huevo grande (tenéis los botes de claras pasteurizadas del Mercadona)
- 1 cda de zumo de limón
- 1 cda de extracto de vainilla
- 1 cda de ralladura de naranja recién rallada
- 1 tableta de 100 gr de chocolate negro
Los moldes para hacer los Angel food cake, siempre tienen que ser de aluminio y nunca los engraséis,porque la masa necesita agarrarse a las paredes para subir.

                                            ELABORACIÓN
- Precalentamos el horno a 170 ºC
- Rallamos el chocolate 
- Tamizamos 3 veces la harina junto con la sal.
- Batimos las claras hasta que estén espumosas, agregamos el zumo de limón y seguimos batiendo hasta que se formen picos. Añadimos el azúcar sin dejar de batir hasta que se formen picos rígidos y brillantes.
- Tamizamos la mitad de la harina en el recipiente de las claras y las mezclamos delicadamente para que no se bajen. Agregamos la vainilla y la ralladura de naranja.
- Añadimos la harina restante, alternando con el chocolate y seguimos mezclando suavemente, hasta que tengamos una mezcla homogénea.
- Vertemos la mezcla en el molde; arrastramos un cuchillo a través de la masa para eliminar cualquier burbuja de aire.
- Lo ponemos en el horno y horneamos, a temperatura media unos 35 minutos o hasta que la parte superior esté doradita. En este momento lo tocamos para ver si la superficie está firme. Pinchamos con un palillo  en el centro del pastel y si éste sale limpio ya tendremos listo el Angel food cake.
- Lo sacamos del horno e inmediatamente le damos la vuelta al molde para que quede apoyado sobre las patitas. Necesita enfriar boca abajo porque si no el pastel se desinflaría y tiene que estar ventilado por abajo. Si no tenéis el molde especial con patitas, utilizad un molde de aluminio con tubo central y en el momento de darle la vuelta, lo apoyáis sobre el cuello de una botella de cerveza o un vaso, como en la foto.
- Lo dejamos enfriar unos 45 minutos. Pasado ese tiempo, pasamos un cuchillo o espátula alrededor de los bordes del molde y del tubo central para que se despegue.
- Le damos la vuelta al molde y lo pasamos a un plato.
Equilibrio perfecto
Joanne: "la primera vez que lo ví, me cayó muy mal, pensé que era demasiado guapo para hablar con él" Estuvieron juntos 50 años.
PN13


TARTA DE CAFÉ- EL APARTAMENTO DE MADAME FLORIAN

$
0
0

Fue como entrar en el castillo de la bella durmiente, donde el tiempo se hubiera detenido desde 1900, "había olor a polvo viejo".

En 2010 una mujer fallece en el sur de Francia a los 91 años...
Cumpliendo con la ley francesa, celosa de la privacidad de los bienes de los ciudadanos fallecidos, las autoridades de la localidad en la que residía la fallecida, pusieron en conocimiento de las autoridades parisinas, el hecho de que la anciana era la propietaria de un apartamento situado en el noveno distrito de París, cerca de la iglesia de La Santísima Trinidad, entre el Barrio rojo y la Opéra Garnier. Lo que a primera vista parecía un caso más de bienes sin dueño, se convirtió en una constante fuente de sorpresas. No se tienen demasiados datos sobre la fallecida, se cree que podría haberse llamado Solange Beaugiron y que en el año 1942 cerró las puertas de la casa para no volver jamás. Huyó de París escapando de la inminente invasión nazi y se refugió en el sur de Francia.
Nunca regresó, ni se preocupó por recuperar sus pertenencias, pero eso sí, pagó religiosamente el alquiler del piso mes tras mes. La empresa de Olivier de Janvry, fue contratada para hacer el inventario del interior del apartamento.

En 70 años, ni los vecinos, que no vieron entrar o salir a nadie del apartamento, ni al administrador, que recibía puntualmente el importe de los impuestos y demás gastos que generaba la propiedad, formularon pregunta alguna sobre quién lo habitaba. Al abrir la puerta del apartamento, Choppin de Janvry, inició literalmente un viaje en el tiempo que le llevó a finales del siglo XIX.


Cuando sus ojos se acostumbraron a la penumbra, recorrió los 140 metros cuadrados de la vivienda de altos techos artesonados, descubriendo a cada paso, muebles de autor, sillas aterciopeladas, cortinas con borlas y pasamanería, una enorme estufa de hierro, un fregadero de mármol y juegos de porcelana de 1900...cubiertos por una espesa capa de polvo y telarañas. También había piezas de taxidermia repartidas por todo el piso. Tener animales disecados como decoración, era signo de riqueza. Pero lo que hizo que su corazón diese un vuelco, fue descubrir sobre una magnífica chimenea, el retrato de una mujer joven, vestida de noche en muselina rosada.
El retrato presentaba un trazo elegante y fino que recordaba al estilo único al pintar las telas de los vestidos, del llamado Maître de Bruissement, Maestro del susurro, Boldini.
Tras analizar la técnica y la firma del autor y confirmar la primera impresión de Choppin de Janvry el caso pasó a manos de Karine Villanfray y Paul- Marie Musnier,expertos en subastas "aristocráticas".
Pero, ¿quién era aquella hermosa joven que fascinaba a todos los que contemplaban el cuadro?

La mujer hermosa, se llamaba, Marthe de Florian y era abuela de la mujer fallecida en  2010.

En el apartamento se encontraron numerosos documentos que hacen que los expertos hayan llegado a la conclusión de que Mathilde H. Beaugiron, de nombre artístico Marthe de Florian, era actriz de teatro, cantante y mujer de moral distraída.

¿Cómo una simple costurera pudo llegar a vivir rodeada de tantas riquezas y además ser una habitual de las fiestas de la alta sociedad.? Pues muy sencillo, porque era una cortesana, una demi-mondaine o lo que hoy conocemos como una prostituta de lujo. Las cortesanas eran mujeres de exquisita belleza, protegidas de hombres ricos o políticos importantes y toleradas por la alta sociedad francesa.

Las demimondaines, eran famosas por su estilo de vida extravagante y su vestuario era la envidia de todas las mujeres de París. Incluso las matronas más ricas de la alta sociedad no podían competir con ellas. Después de todo, sólo tenían "un esposo" como único suministrador, mientras que las demimondaines "tenían muchos..."
También fueron famosas por el consumo de alcohol, uso de drogas, los juegos de azar y sobre todo por el excesivo gasto en ropa.

El apartamento está en el noveno distrito, cerca de la iglesia Trinité, de L'Opéra Garnier, de le Folies-Bergère y del barrio rojo de pigalle. En definitiva, en el París de los escritores, artistas y cineastas.Todo el intelecto y libertinaje que uno podría desear. Se cree, que puede estar ubicado en alguno de los edificios que se ven es la fotografía.

Nacida en París el 9 de septiembre de 1864 como Mathilde Héloïse Beaugiron, trabajó como costurera hasta los 18 años.
Poco tiempo después inició una fulgurante carrera en los escenarios parisinos, para ello adoptó el nombre artístico de Marthe de Florian. Se relacionó con algunos de los hombres más importantes de la alta sociedad.
Fue madre soltera, tuvo dos hijos de padres diferentes- y a los dos les puso el nombre de Henri.
El primero de ellos murió poco después de nacer, pero el segundo Henri, vivió hasta el año 1966 y tuvo una hija (la anciana fallecida en 2010).
Marthe de Florian, utilizaba el apartamento supuestamente, para recibir y entretener a sus pretendientes. Era una mujer dotada de una belleza excepcional y tenía muchos admiradores.
En sus cajones se encontraron tarjetas de visita de políticos de la época, como Clemenceau (médico, periodista y político francés que alcanzó el cargo de primer ministro y jefe de gobierno), Waldeck-Rousseau (abogado y estadista)...
Uno de los expertos, se encargó de hacer el inventario de las cartas de amor de sus amantes. Estaban clasificadas en pequeños paquetes atados con cintas de  colores. Cada color correspondía a un enamorado diferente.

El apartamento, es un tesoro en cuanto a decoración vintage pero lo que sin duda causó más expectación fue el hermoso lienzo. Cuando el subastador descubrió la pintura, tuvo la corazonada de que podía pertenecer a Giovanni Boldini, famoso retratista del siglo XIX, que estaba muy de moda en París.

Ningún libro dedicado a Boldini hacía referencia a este lienzo ya que nunca había estado catalogado. Por suerte, encuentran una tarjeta de visita del pintor con unas palabras de amor garabateadas, una prueba más de que el artista formaba parte del círculo de "amigos" de Florian.
En ese momento, los expertos,ya estaban seguros de que se encontraban delante de un Boldini maravillosamente pintado. El equipo de Marc Ottavi,continuó con la investigación y  finalmente se encontró una referencia de la obra, en un libro publicado en 1951 por la viuda del autor.En él se decía que el cuadro había sido pintado en el año 1898, cuando la señora Florian tenía 24 años.Esta mención, junto con las cartas de amor cruzadas entre Boldini y Florian fueron suficientes para confirmar la autenticidad de la pintura.
El hallazgo del cuadro en el apartamento, llevó a un renacimiento de las obras de Boldini en el mercado del arte.
Cuando la casa de subastas, que controló de forma férrea la información que se ofrecía a la prensa, anunció el descubrimiento, las búsquedas en Internet de Giovanni Boldini aumentaron en un 2.800 % y los compradores potenciales se emocionaron al conocer que el precio de salida del cuadro en la subasta era de 300.000 euros.
El salón de subastas, se llenó de compradores y se abrieron hasta 10 líneas telefónicas para quienes pujaban a distancia. Finalmente, el comprador pagó 2.100.000 millones de euros, un récord mundial para el artista.

 "Fue un momento mágico, pudimos ver que al comprador le encantó la pintura, pagó el precio de la pasión", agregó el señor Ottavi...


El resto de los objetos y bienes hallados en el interior del apartamento de Madame  Marthe de Florian, ahora son propiedad del gobierna francés y tal vez puedan ser contemplados por el público, si finalmente el hogar de esta hermosa mujer se convierte en museo.

FUENTES:
truckpy

No me puedo despedir sin dejar publicado un postre, en este caso, una tarta de café que bien podría haberse servido en alguna de las "interesantes" veladas ofrecidas por Madame Florian.
He hecho dos versiones de la misma receta, una, más acorde con la estética de la época y otra, más divertida para los tiempos de hoy.
Dejad volar vuestra imaginación...
                         TARTA DE CAFÉ

             INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO
                        Molde de 22 cm
- 200 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 200 gr de azúcar
- 4 huevos grandes grandes
- 250 ml buttermlik (si no lo tenemos, lo preparamos mezclando 250ml + 1 cda de vinagre, dejamos que repose 10 minutos, removemos y listo para usar)
- 1 sobre de levadura en polvo (16 gr)
- 350 gr de harina de repostería
- 1 cda de extracto de vainilla
- 1 cda de café soluble
      INGREDIENTES PARA LA COBERTURA
- 500 ml de nata para montar
- 7 cdas de azúcar glas (a medida que añadís el azúcar glas,id probando hasta dar con vuestro punto exacto de dulzor)
- 3 cdas de café soluble
                                            ELABORACIÓN
- Preparamos el buttermilk.
- Cubrimos el molde con papel de horno.
- Precalentamos el horno a 170ºC
- En una fuente, ponemos el azúcar junto con la mantequilla a temperatura ambiente, el café soluble y el extracto de vainilla. Batimos bien hasta conseguir una mezcla esponjosa.
- Añadimos los huevos, de uno en uno, mientras seguimos batiendo.
- Incorporamos la harina tamizada junto con la levadura en polvo.Batimos hasta obtener una mezcla homogénea. 
- Echamos la mezcla en el molde y la horneamos a temperatura media unos 35 minutos o hasta que al pinchar la masa con un palillo éste salga limpio.
- Pasado ese tiempo, desmoldamos el bizcocho y lo dejamos enfriar encima de una rejilla.
-
- Antes de montar la nata, apartamos 2 cdas de nata líquida.
- Ponemos a calentar las dos cdas de nata líquida y la retiramos del calor cuando esté entre tibia y caliente. Le añadimos las 3 cdas de café soluble, removemos bien hasta que se haya diluído.
- Dejamos que enfríe.
- Batimos la nata y cuando ya esté casi montada, le añadimos el café diluído y el azúcar glas.
- Por último, cubrimos la tarta y la decoramos a nuestro gusto.

ZUCCHINI BREAD - JOANNE WOODWARD

$
0
0

José Santos, pasó de ser un reconocido dentista a convertirse en restaurador de éxito y propietario de una serie de restaurantes en el Upper East Side de Manhattan.
Todo comenzó en 1962, cuando abrió The sign of the Dove (Símbolo de la Paloma) en la Tercera Avenida. El propio doctor diseñó su restaurante que pronto se hizo popular entre los neoyorquinos, atraidos por su elegante decoración en la que no faltaban las lámparas de gas, antiguedades, cristal veneciano, mesas dispuestas discretamente y preciosos adornos florales. Era uno de los restaurantes con más encanto de Nueva York y eso, a pesar de que la calidad de su menú no era demasiado bueno y de que el servicio de sus camareros dejaba mucho que desear. Sin embargo, el restaurante rápidamente se convirtió el destino preferido de los enamorados, convirtiéndose en el escenario de un sinfín de propuestas de matrimonio, fiestas de compromiso, día de San Valentín y cenas de aniversario.

También atrajo al restaurante a una clientela selecta; el mes de septiembre de 1965 fue el escenario de una fiesta organizada por Jacqueline Kennedy en honor del economista John Kenneth Galbraith, siendo una de sus primeras apariciones después del asesinato de su marido casi dos años antes.  Más tarde abriría los restaurantes Yellowfingers, Contrapunto y Arizona 206.

Para José Santos, el pan era casi una cuestión espiritual, desde que siendo un adolescente quedase embriagado por los olores de la primera panadería en la que trabajó.
La panadería Ecce Panis se construyó para abastecer a sus restaurantes y safisfacer las peticiones de pan que le hacía la gente.

En 1993 James Grissom se convirtió en el gerente de Ecce Panis y cuenta que entre sus clientes favoritos estaban Joanne Woodward y Paul Newman. Joanne era muy amable y siempre se mostraba interesada por los Empleados. Les daba consejos y les regalaba vitaminas y suplementos, así como los chocolates que su hija creaba para la Newman's Own.

James Grissom y Joanne eran sureños, habían crecido rodeados de buenos panaderos y disfrutaban compartiendo sus recetas de panes, pasteles, tartas y galletas. Joanne llamaba a menudo a la panadería y pedía que le reservasen pan para las cenas que le surgían de repente. Una de las recetas que la  actriz compartió con él fue la del pan de calabacín.
FUENTES:
NYTimes
intrepidfoodienyc


                                                      INGREDIENTES
Pan de calabacín,aunque se llame así su textura es la de un bizcocho. Probadlo, es delicioso.
- Tres Tazas (cups) de harina, equivalen a 400  gr de harina
- 1 cdta de bicarconato sódico
- 1 cdta de levadura en polvo
- 1 cdta de canela molida
- 1  cdta de vainilla
- 3 huevos
- 1 taza (cup) de azúcar, equivale a 200 gr de azúcar
- 1 taza de aceite, equivale a 200 ml de aceite suave
- 1 cdta de vainilla
- 2 Tazas (cups) de calabacín rallado, Un calabacín mediano de unos 250 ó 300 gr 

Nota: Para que quedase más tierno, le añadí 50 ml de suero de leche (50 ml de leche + 1cdta de vinagre o de zumo de limón que dejaremos reposar unos 10 '.Pasado ese tiempo lo revolvemos bien y ya estará listo para añadir a la mezcla. 
                                                    ELABORACIÓN
- En un bol tamizamos la harina, la levadura en polvo, el bicarbonato, la sal y la canela.
- Batimos los huevos hasta que estén espumosos, agregamos el azúcar, la vainilla y el aceite.  (A mí me gusta batir las claras a punto de nieve y añadirlas al final con movimientos envolventes)
- Mezclamos bien, incorporamos el suero de mantequilla y añadimos el calabacín rallado.
- Echamos la mezcla en un molde previamente engrasado y  horneamos unos 40 ' a una temperatura media-baja. Vigilamos el punto de cocción del bizcocho pinchándolo con un palillo y si sale limpio, estará listo para sacar del horno.

DÓNUTS O ROSQUILLAS EN DONUTERA

$
0
0
Los orígenes del dónut son variados y poco claros. Probablemente la rosquilla que conocemos hoy en día sea una evolución de un bollo aparecido durante la Edad Media en el norte de Europa. Los historiadores coinciden en que su antecesor lo encontramos en la Holanda del siglo XVI, donde tradicionalmente se elaboraba un dulce con pasta azucarada que posteriormente se freía en manteca de cerdo. La costumbre de realizar estos bollos se trasladó a América del Norte gracias a los colonos holandeses, convirtiéndose en un producto muy popular en la ciudad de Nueva Ámsterdam (asentamiento fortificado neerlandés del siglo XVII, y que se convertiría posteriormente en la ciudad de Nueva York). No obstante, debido a su forma este tipo de bollo resultaba bastante indigesto ya que la masa no quedaba cocida de forma uniforme, quedando la parte central bastante cruda. Para solucionar ese pequeño inconveniente, las amas de casa y panaderos de la época empezaron a añadir en el centro"poco hecho"un puñadito de nueces para mejorar su sabor. A partir de la incorporación de ese fruto seco a la masa, los colonos empezarían a llamarlo "dough nut" o "pasta de nueces".

La solución a este problema llegó en el año 1847 de la mano de un joven marinero llamado Hanson Gregory (1832-1921) quien cansado de comprobar que el centro siempre quedaba poco hecho, optó por hacer un agujero con la tapa de un pimentero en el centro del buñuelo, solucionando de forma definitiva el problema y apareciendo por primera vez el dulce con forma de rosquilla. Como curiosidad comentar que en la ciudad de Rockport (estado de Maine) existe una placa de bronce que recuerda este hecho.



                                 HISTORIA DE LOS DÓNUTS


Cuando en 1917 Estados Unidos se unió a las fuerzas aliadas para combatir a Alemania durante la Primera Guerra Mundial, organizaciones de socorro y asistencia social formada por civiles como el Ejército de Salvación y otras organizaciones benéficas siguieron a los soldados de infantería a los campos embarrados del norte de Francia. Había estado lloviendo de manera constante durante 36 días seguidos y todo el terreno estaba completamente encharcado.Uno de los primeros puestos fue en Montiers-Sur-Saulx, la depresión se cernía sobre toda la zona como una gran manta pesada. Unos 250 voluntarios del Ejército de Salvación prestaron asistencia a los soldados que combatían en el frente.Hombres y mujeres montaron cantinas y centros sociales "cabañas" donde empezaron a servir a los soldados. Habían recibido formación en enfermería, establecieron un servicio de mensajería donde escribían cartas para los heridos y les proporcionaban material de escritura y sellos. Asistían a los heridos, portaban el agua y les hacían arreglos en la ropa.

A medida que los jóvenes soldados se enfrentaban al peligro físico y emocional era cada vez más necesario proporcionarles algún impulso a sus espíritus. Después de un mes empapados en las trincheras, las damas creyeron que los soldados necesitaban "comida casera" para levantar el ánimo. La alférez del Ejército de Salvación Helen Purviance tuvo la brillante idea de elaborar con ingredientes limitados un dulce que llevase algo de consuelo a los soldados y que les recordase a su hogar.
Helen Purviance
De acuerdo a los registros del ejército, el honor de freir la primera rosquilla recayó en Purviance, convirtiéndose en la primera "dougnhut girl" del Ejército de Salvación.Resultó ser la primera de muchas. Muy pronto todas las mujeres llamadas, estaban haciendo dónuts por miles.




La primera masa se amasó y estiró con las manos, pero pronto Purviance empezó a utilizar una botella de vino a modo de rodillo. Como no tenían cortador de dónuts, las dos jovencitas usaban un cuchillo para cortar la masa en tiras que luego unían por los extremos par darles forma de rosquilla. Utilizaban una pequeña estufa redonda que era tan baja que tenían que ponerse  de rodillas para freir los 8 buñuelos de una sóla vez. Con frecuencia los dónuts se freían en aceite dentro de los cascos de acero de los soldados.

Pronto el aroma tentador de las frituras atrajo a los nostálgicos chicos que poco a poco formaron una larga cola ante la "cabaña". De pie, en el barro y bajo la lluvia, esperaron pacientemente su turno. Aunque las chicas trabajaron hasta altas horas de la noche, sólo pudieron servir 150 donas el primer día. Al día siguiente ese número se duplicó, tiempo después y con los medios apropiados para ese trabajo, llegaron a freir entre 2500 y 9000 rosquillas diarias. Estas jovencitas junto con las militares eran las únicas mujeres a las que se le permitía visitar las líneas del frente. Estas voluntarias se ganaron el apodo de "Doughnut Lassies" y "Doughnut girls".

En una entrevista  a Helen Purviance, publicada el 7 de mayo de 1976, recuerda: "Habíamos hecho 150 donas y debería haber visto usted sus caras. El primer soldado de la cola, dijo "Oh, muchachos, si esto es la guerra, dejad que continúe". " Más tarde fuimos capaces de llegar a hacer hasta 800 donas diarias. Las primeras no se parecían mucho a las actuales porque no teníamos el cortador de dónuts".
Cuando estas primeras donas se volvieron tan populares, Helen cogió una lata vacía de leche evaporada y un tubo vacío de crema de afeitar y se los llevó al herrero del pueblo. "Él no hablaba inglés y yo no hablaba francés, pero de alguna manera me las arreglé para conseguir que entendiese que yo quería esas dos cosas clavadas en un pequeño bloque de madera. Ese artilugio fue nuestro primer cortador de dónuts hasta que nos enviaron uno de verdad desde los Estados Unidos.
Después de un mes empapados en las trincheras, las damas creyeron que los soldados necesitaban "comida casera" para levantar el ánimo. Servimos mucho chocolate caliente a los hombres. "Era algo que podíamos comprar a los franceses". En cuanto a los dónuts, ella dice:"Yo siempre he dicho que los dónuts se dieron a conocer en 1847, pero sí creo que cuando  fueron realmente tenidos en cuenta, fue el 19 de octubre de 1917".

A medida que el conflicto se prolongaba, los pasteles y dónuts dispensados por el Ejército de Salvación se multiplicaron a la vez que contribuían a levantar la moral de los chicos. A pesar de la escasez en la guerra, el alto mando estadounidense se aseguró de que no faltasen ni harina ni manteca para que los dónuts no faltasen. Las jovencitas con sus dónuts se convirtieron en la mejor tarjeta de presentación de la Organización. Una simple rosquilla se convirtió en un símbolo de todo lo que el Ejército de Salvación estaba haciendo por aliviar las penurias de los soldados. en primera línea.

A través de las historias de los corresponsales de guerra y las cartas de los soldados agradecidos, la historia de estas mujeres que habían trabajado tan duro y que habían cuidado "como una madre" a los muchachos, llegó a los Estados Unidos. El escepticismo con el que el Ejército de Salvación había sido recibido en un principio, pronto se desvaneció, llegando a ser la Organización más popular entre las tropas. No sólo se ganó el afecto de los soldados de infantería sino también el respeto y la gratitud de toda una nación.

FUENTES:
puromarketing   
rosaspage
salarmychicago.org
salvationarmyusa
worldwar1


                                      DÓNUTS CON MÁQUINA
Hace unas semanas la empresa dimobasuministros tuvo el detalle de regalarme una máquina para hacer dónuts, creo que es una opción fantástica para hacer rosquillas con menos grasas y por lo tanto mucho  más saludables. Se hacen en un momento, y no manchamos casi nada. Me ha encantado y a mis chicos mucho más, no quedan con el mismo sabor que los dónuts, porque los originales se fríen en aceite, pero quedan con una textura bastante lograda y con un sabor muy rico. Si le hacéis un buen glaseado, triunfaréis. Estoy probando recetas y creo que las dos que publico hoy quedan bastante bien. Seguiré buscando hasta dar con el dónut perfecto.
Os dejo el enlace de la tienda por si os interesa: dimobasuministros.com
                                                     
                                                     INGREDIENTES
- 250 gr de harina
- 100 gr de azúcar
- 1/4 litro de leche
- 8 gr de azúcar vainillado. Utilizo los sobres de la marca Belbake del Lidl.
- 2 huevos
- 50 ml de aceite
- 1 cdta de levadura en polvo
- Una pizca de sal
- Azúcar glas al gusto y unas cdas de agua para hacer el glaseado. Procurad que os queda densa como la cola blanca.
- Una vez hechos los dónuts, los sumergimos en la glasa y los dejamos reposar encima de una rejilla. 

                                                      ELABORACIÓN
- En un cuenco, ponemos la harina, el azúcar, el sobre de azúcar vainillado y la sal. Mezclamos.
- Hacemos un agujero en medio de los ingredientes secos y añadimos la leche, los huevos y el aceite.
- Mezclamos todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Ponemos a calentar la donutera y con una brocha o papel de cocina engrasamos bien con aceite todos los huecos y seguimos las instrucciones del fabricante.
- La mezcla nunca debe rebasar el hueco de la donutera, porque al cocer se desbordaría.

                                 DÓNUTS DE CHOCOLATE


                                                       INGREDIENTES
- 200 gr de harina
- 75 gr de cacao
- 75 gr de azúcar
- 1 cdta de levadura en polvo
- Un sobre de azúcar vainillado (8 gr)
- 60 ml de aceite
- 1 huevo
- 175 ml de buttermilk. Se prepara mezclando 175 ml de leche con una cda de vinagre o limón. Lo dejamos reposar unos minutos hasta que la leche se cuaje un poquito, lo removemos y ya estará listo para usar.
- Una pizca de sal
- Chocolate negro y azúcar glas

                                                 ELABORACIÓN

- En un cuenco, ponemos la harina, el azúcar, el cacao ,el sobre de azúcar vainillado y la sal. Mezclamos.
- Hacemos un agujero en medio de los ingredientes secos y añadimos el buttermilk, el huevo y el aceite.
- Mezclamos todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Ponemos a calentar la donutera y con una brocha o papel de cocina engrasamos bien con aceite todos los huecos y seguimos las instrucciones del fabricante.
- La mezcla nunca debe rebasar el hueco de la donutera, porque al cocer se desbordaría.
- Para la cobertura, derrretimos chocolate negro (la cantidad que queráis) al baño María. Le añadimos azúcar glas al gusto. Mezclamos bien y sumergimos los dónuts en el glaseado. Los dejamos secar encima de una rejilla.

BIZCOCHO IMPERIAL

$
0
0

Bizcocho mantecado elaborado con harina, huevos, azúcar, mantequilla y zumo de limón. Para mí, el mejor bizcocho del mundo y encima es asturiano .)
Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.
Una de las características del mantecado es su delicioso sabor a mantequilla, de su calidad dependerá el resultado final.
Para este bizcocho me gusta especialmente la mantequilla Frico (conocida antes como Breda), es más cara, pero merece la pena. En mi ranking de favoritas le siguen Pascual y Reny Picot, mantequilla tradicional.
En nada se nos van a echar encima las fiestas navideñas, pues este mantecado envuelto en papel celofán y atado con un lazo bonito es siempre un buen regalo. 
       INGREDIENTES
Es un bizcocho cuatro cuartos por lo que todos sus ingredientes deben tener el mismo peso,pero para mí los 250 gr de azúcar me resultan excesivos.
Con 200 gr es suficiente y he comprobado que rebajar su cantidad no altera ni la textura ni el sabor.
- 250 gr de huevos (se pesan con la cáscara) Suelen ser unos 4 ó 5 huevos.
- 250 gr de harina de repostería.
- 250 gr de azúcar. ( Utilizo sólo 200 gr)
- 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
- Una cucharadita de levadura química.
- Una pizca de sal.
Para la glasa: Azúcar glas, agua y zumo de limón.
                                  
Cubrimos un molde rectangular con papel de horno.
Precalentamos el horno a 170º.
- Separamos las yemas de las claras, de este modo aireamos la masa y el resultado será un bizcocho más esponjoso.
- En un bol ponemos las yemas junto con el azúcar y la mantequilla. Las batimos con las varillas eléctricas hasta que blanqueen y doblen su volumen.
- En otro cuenco montamos las claras a punto de nieve junto con la pizca de sal.
- Las añadimos a las yemas con movimientos envolventes para que no se bajen.
- Agregamos poco a poco la harina que previamente habremos tamizado junto con la levadura.
-  Verter la masa en el molde y hornear unos 30 ó 35 minutos. Mi horno calienta mucho por lo que  a la hora de hornear bizcochos suelo bajar la temperatura a 150º. Cada horno es un mundo...
- Pinchamos el bizcocho con un palillo y si sale seco ya podremos sacarlo del horno.
- Desmoldamos y dejamos que se temple.
            GLASA
- En un bol ponemos dos cucharadas de agua y otra de zumo de limón.
- Agregamos poco a poco el azúcar glas hasta conseguir la consistencia deseada. (No os pongo la cantidad , porque dependerá de la cantidad que queráis hacer)
- La glasa debe quedar densa para que forme su característica escarcha.
- Bañamos el bizcocho con la glasa.
- Dejamos que seque.

BUNDT DE NARANJA Y ARÁNDANOS

$
0
0

Hace dos semanas recibí en mi casa un regalo muy especial, una magnífica caja de auténticas naranjas de Valencia. Pertenecen a una familia que desde hace siglos se ha dedicado a su cultivo gozando de una gran valoración internacional por la calidad de sus cítricos.  A través de su empresa esnaranja.com nos ofrecen la posibilidad de comprar naranjas y mandarinas frescas recién recolectadas. Lo mejor de todo es que en 24 horas las podemos disfrutar en nuestra mesa.
Que mejor excusa para hacer un delicioso bundt y como no, esta vez de naranja valenciana y arándanos, vamos, una auténtica delicia.
Como podréis ver en las fotos, he utilizado el molde que entra en mi sorteo así que si seguís al pie de la letra mi receta os saldrá esta ricura.

Me estoy aficionando a los bundts y eso que hasta este verano no les había prestado demasiado atención. Los había visto en algunos blogs, pero sin reparar en su nombre, me fijaba más en sus formas pero los dejaba pasar pensando que eran un bizcocho más y la verdad es que no lo son o este al menos no lo es. Queda muy esponjoso pero para nada seco, espero que os guste si os animáis a hacerlo.

Veréis que he hecho dos fotos diferentes del mismo bundt, he querido que lo viéseis primero tal como salió del horno y una segunda opción que sería la de ponerle algún tipo de glaseado. Podéis hacer clásico, a base de zumo de cítricos con azúcar glas u otro diferente como el que he hecho yo esta vez al que solo hay que añadirle un poco de mantequilla para que cambie totalmente de textura y de sabor.
                                        INGREDIENTES
- 3 huevos
- 50 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 60 gramos de aceite de girasol, ( con aceite de oliva queda demasiado fuerte)
- 300 gramos de harina de repostería
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 160 gramos de azúcar
- Ralladura de una naranja
- 3 cucharadas de zumo de naranja
- 1 cucharadita de vainilla líquida
- Un puñadito de arándanos, en este caso no los tenía frescos así que utilicé de los deshidratados.
- 250 ml de buttermilk, si no lo tenemos lo podemos hacer en casa, solo necesitamos 250 ml de leche templada a la que le añadiremos una cucharada de vinagre. Lo dejamos reposar 10 minutos, lo removemos con una cuchara y listo para añadir a la masa.

                                                   ELABORACIÓN
- Preparamos el buttermilk  y lo dejamos reposar 10 minutos.
- Precalentamos el horno a 160 ºC
- Engrasamos el molde con mantequilla y lo espolvoreamos con un poco de harina, lo sacudimos del revés para eliminar el exceso de harina.
- En un bol batimos la mantequilla reblandecida junto con el azúcar y el aceite.
- Vamos añadiendo y batiendo los huevos de uno en uno.
- Añadimos la ralladura, el zumo y la vainilla, batimos.
- Añadimos el buttermilk.
- Incorporamos la harina junto con la levadura, mezclamos con movimientos envolventes. Por útimo añadimos los arándanos.
- LLenamos el molde y horneamos el bundt a temperatura media hasta que al pincharlo con un palillo este salga limpio. Suelo decir que cada horno es un mundo, el mío calienta una barbaridad por lo que nunca se me ocurriría poner un bizcocho a 180 ºC porque me lo quemaría en cinco minutos. Yo los tengo que poner a temperaturas muy bajas, así que cada cual que ponga los grados que más le convenga.

                              GLASEADO
Si queréis cubrirlo con un glaseado podéis hacerlo como yo esta vez:
- Una cucharada de mantequilla muy blanda pero no derretida
- Tres cucharadas de zumo de naranja
- Azúcar glas, hasta que nos quede una crema espesa
- Lo batimos bien.
- Dejamos que repose unos 10 minutos en la nevera y cubrimos con él el bundt.

SACHER TORTE-TARTA SACHER

$
0
0

Igual escenario que la entrada anterior pero distinta receta y no una cualquiera, hoy os traigo el pastel de chocolate más famoso de todos los tiempos, la Sacher Torte. Se compone de dos gruesas capas de chocolate separadas por una fina capa de mermelada de albaricoque y  con una cobertura de chocolate negro. Siempre me gusta saber el origen  y en este caso hay documentación de sobra y me encanta. He encontrado toda la información aquí, así que os la cuento.

Príncipe Clemens
Franz Sacher
1- La tarta Sacher fue creada por el chef de pastelería Franz Sacher (1816-1907 ) en 1832 para el príncipe Clemens Lothar Wensel Metternich, el príncipe tenía invitados y quería agasajarlos con un nuevo pastel. El jefe de cocina estaba enfermo y el equipo de cocineros no tenía ni idea de lo que iba a preparar.

 Franz Sacher, un aprendiz de cocinero de 16 años, se arremangó las mangas de su camisa y se puso a elaborar este postre con los ingredientes de los que disponían, dando lugar a la creación de este famoso pastel. Tras pasar 16 años trabajando en Bratislava y Budapest, Sacher volvió a Viena y abrió una tienda de delicattesen y vinos.

EDUARD
 Eduard, el hijo mayor de Franz Sacher, fue aprendiz de repostero en la confitería vienesa Demel. Allí empezó a confeccionar la tarta de su padre en la forma que hoy se conoce.

En 1876- Fundó el gran Hotel Sacher, junto con  su esposa Anna consiguió que se convirtiese en uno de los mejores de Europa. En el apogeo de su éxito, el hotel fue el punto de encuentro de la sociedad vienesa.
Tras el fallecimiento de Eduard, su viuda Anna Sacher, se convirtió en la gerente del hotel. A partir de entonces pasó a ser uno de los mejores del mundo, hasta el momento de su muerte en 1930 era una institución nacional.

1965- Por alguna razón desconocida, Franz Sacher Jr, hijo de Eduard y de Anna, vendió la receta original a Demel, un café de lujo en el Kohlmarkt, lo que les permitirá hacer una tarta rival. Tanto el hotel Sacher como el café-pastelería Demel se disputarán los derechos de la tarta Sacher original.





La propiedad de la receta fue motivo de disputas legales. La justicia determinó que el hotel tenía  derecho a comercializar el pastel con el apelativo de ORIGINAL SACHER-TORTE....,
 mientras que Demel debía hacerlo como EDUARD SACHER-TORTE.

La principal diferencia entre las dos recetas es que en el caso Sacher, la capa de mermelada está entre las dos capas de bizcocho, mientras que en la versión Demel, va en la capa superior, bajo la cobertura de chocolate.
Hoy en día todos los cafés de Viena tienen su propia tarta Sacher, hay diferencias entre ellas, pero todas son excelentes.


Según el relato de un testigo de la época podemos hacernos una idea de como era la personalidad de esta gran mujer llamada Anna Sacher: " la emisión de órdenes con una voz profunda, con un cigarrillo perenne en los labios y una combinación de rudeza y de bondad en las formas...Era obstinada y benevolente, temperamental, corriendo detrás de todos y de todo durante todo el día- y cuando sea necesario, toda la noche, así...Ella lo sabía todo de todos- y nunca contó nada. Cultivaba una relación familiar con los huéspedes, prestando especial atención a sus necesidades pero sin ser servil"


" Al que se le ocurrió preguntar por el director, se enfrentó a una señora que le dijo  "yo soy el hombre de la casa". Anna continuó firmando con el nombre de su difunto esposo, ella era incluso la señora Eduard Sacher. Pero fue Anna, la que se convirtió en la hostelera más famosa de su tiempo. Esta información y las fotos están sacadas de aquí.

                                  INGREDIENTES
        PARA UN MOLDE DE 22 CM
- 150 gramos de chocolate negro fondant
- 125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 4 huevos
- 125 gramos de azúcar
- 50 gramos de harina
- 60 gramos de maicena
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 50 gramos de almendras molidas
- 1/2 frasco de mermelada de albaricoque
- 1/2 vaina de vainilla o una cucharadita de vainilla líquida

                                      COBERTURA
- 125 gramos de chocolate  fondant
- Una cucharada de nata líquida
- 25 gramos de mantequilla

                                       ELABORACIÓN
- Derretimos el chocolate al baño maría con la mantequilla y lo reservamos hasta que se enfríe un poco.
- Precalentamos  el horno a 170 ºC
- Forramos un molde con papel de horno
- En un bol separamos las yemas de las claras.
- Batimos las claras a punto de nieve junto con la sal.
-Batimos las yemas con el azúcar hasta que estén espumosas.
- Mezclamos la harina con la levadura, la maicena, las almendras y la vainilla. Mezclamos bien.
- Incorporamos esta mezcla a las yemas y a continuación las claras batidas y la mezcla de chocolate y mantequilla.
- Llenamos el molde con esta mezcla y lo horneamos a temperatura moderada unos 25 minutos o hasta que al pincharlo el palillo salga seco.
- Lo sacamos del horno, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar encima de una rejilla.
- Calentamos la mermelada y la pasamos por un tamiz hasta que no tenga tropezones, nos tiene que quedar líquida. Reservamos.
- Con mucho cuidado cortamos el bizcocho en dos capas y lo rellenamos con la mermelada.

                                 COBERTURA
- Derretimos el chocolate al baño maría junto con la mantequilla y la nata, cubrimos el bizcocho inmediatamente.
Viewing all 36 articles
Browse latest View live